Centro de buceo moviliza trabajo voluntario para recoger desechos en Isla Uvita
¡Entre todo lo mejor de Limón está también Isla Uvita… y quienes la cuidan!
Se recolectaron 15 bolsas grandes de residuos.
María Suárez Toro,
Comunicaciones Centro de Buceo
Embajadores y embajadoras del mar
26 de octubre, 2015
El domingo 25 de octubre, un grupo de 16 personas del Caribe Sur se fueron de voluntarios y voluntarias a contribuir un grano de sal y otro de arena a descontaminar Isla Uvita.
Hacia Isla Uvita desde Cieneguita, foto M Suárez Toro
El grano de arena se concretó en la limpieza de basura dejada en la playa. Un total de 12 bolsas grandes fueron sacadas de la isla por el grupo, conteniendo en forma separada latas de aluminio, botellas de vidrio, botellas de plástico, otros de Tetra Pack y unos pocos de basura no reciclable.
El grupo fue guiado en su labor por Randall Villalta de Acuario Sea Horse, una organización sin fines de lucro que entre otras actividades, monitorea, lleva voluntarios a limpiar y conocer y cuida la isla que lleva ya mas de tres años sin guarda de la municipalidad de Limón.
Entre las personas que realizaron ese trabajo hubo maestras de ingles y pescadoras y pescadores de la Asociación de pescadores de Cahuita, una activista recolectora de desechos en Playa Negra y su hija estudiante que vive en Hone Creek, un empresario del transporte en el Caribe Sur, una “meseteñas” jubilada que también vive gran parte de su tiempo en Playa Chiquita, una suiza residente en Cocles que coordina la organización “Olas para Todos”, dos “maestras del mar” de Cocles, del Campamento de buceo infantil.
El grano de sal se concretó en una acción en el mar que rodea la isla, cuando un joven de la primera promoción del Centro de buceo Embajadores y embajadoras del mar, una activista de la directiva de ASOpacs y una de la Fundación Acción Ya, se lanzaron en búsqueda de pez León y de basura en el arrecife.
El grupo fue guiado por Esteban Gallo del Centro de buceo y aunque no encontraron un solo pez León ese día y hallaron apenas un mecate de bote enredado en el fondo de los corales, quedaron maravillados de la belleza escénica del mar en la zona, que hace perfecta armonía con el de la isla en su conjunto.
Al culminar la jornada de trabajo voluntario, el grupo fue guiado por Villalta en un paseo educativo por un sendero que rodea la isla de 6 kms a la redonda por el ancho de su costa.
Cada paso por su espeso bosque tropical húmedo recuerda son lugar a duda que el Caribe de Costa Rica combina en una forma especial esa combinación única de flora boscosa con la de la zona marino costera.
En la isla hay zonas de cocoteros no endógeneos que los pajaron trajeron de su siembra en Puerto Vargas, pequeñas playas de arenas blancas y de fondos coralinos que son los favoritos de mucha de la población de Limón, que a escasos 3 kms. de su costa puden pasar el día a un bajo costo de transporte en lancha que no dura mas de 20 minutos desde cualuier punto de Cieneguita as sur de la ciudad de Limón.
Como si la naturaleza se hubiese puesto de acuerdo para colocar los acantilados de la islita del uno al cinco en orden de belleza, cada vez que alguien decía que ese era el mas bello, cambiaba de opinión al llegar al siguiente. Cada uno de los acantilados que visitaron a los costados norte y oeste de la islita les dejó sin respiración.
Desde el último mirador natural se puede observar un pequeño islote en el que anidan gran cantidad de aves, entre ellas una espcie en extinción que aparentemente solo allí se encuentra en Costa Rica. Su nombre conocido es Piquero Moreno.
La espesura de la flora de isla es también testigo histórico de algunos de los usos que en el trascurrir de los siglos ha tenido el lugar: un gran tanque de captación de agua de lluvia que hace mas de un siglo fue usado como fuente única de agua para quienes allí vivieron, las basas de cemente de un gran monasterio de unos 200 metros, el banco de cemento que estuvo metido en el mar antes del terremoto de 1991 en el que las monjas del monasterio sentaban a los hombre y mujeres que ellas cuidaban, para que el mar se sanara su piel infectada de lepra.
Y de la triste historia mas reciente, caracterizada por el abandono de las autoridades, está la casona descuidada y casi en ruinas, aunque a tiempo de restaurar, que hizo JAPDEVA cuando la municipalidad de Limón se encargaba de la isla.
Vieron también los vestigios del faro que alumbraba la entrada de barcos al Puerto Limón y conocieron el lugar por dónde único pudieron haber llegado a la islita Quiribrí (nombre indígena de la islita), las 4 calaveras de Colón cuando llegó allí en su cuarto viaje.
Si, fueron cuatro y ninguna era la ni La Pinta, ni La Niña, ni la Santa María. En ocasión de ese viaje el 25 de septiembre de 1502 Colón y sus marinerosandaban en otros navíos: La Capitana, La Santiago, El Gallego y El Vizcaíno.
Al regresar a la playa luego del recorrido, hablaron con algunas de las mas de 100 personas de Limón y hasta visitantes del mismo Caribe Sur que pasaron el día en la isla.
Entre ellos encontraron a don Gerardo Sanabria, otro entusiasta protector de la isla que contó que sus abuelos vivieron en la isla en las décadas de los 40 a los 60 y que su madre nació allí en 1950. Quedamos conectados con el “testigo viviente” de una parte de la historia que se desconoce y quedó de conectar al grupo con su madre para que cuente sus vivencias en la islita que actualmente está deshabitada.
Al finalizar la jornada el grupo, que se llevó en el barco las bolsas de basura, se enfrentó al drama de las comunidades que no tienen donde hacer llegar la basura separada para reciclar.
Supieron que en Limón no se separa, por lo que tristemente tuvieron que dejarlas en un lugar por donde pasaría el camión de basura de la municipalidad al día siguiente, para llevarla y dejarla toda en el botadero municipal.
Culminaron con un plan para reunirse en Cahuita el viernes 30 de octubre a las 2 pm en la Casa comunal para elaborar un plan de rescate de la isla, amenazada por el descuido de las autoridades y hasta del uso descuidado de la gente que pasea allí.
RESCATAR la isla, REEDUCAR a quienes la disfrutan, RECONOCER a quienes cuidan y INVOLUCRAR a responsables y organizaciones de Limón y el Caribe Sur interesadas en proteger Isla Uvita y seguir desarrollando las campaña de recolección, separación y reciclaje que se desarrollan en el Caribe Sur por parte del Corredor, la municipalidad de Talamanca y las propias comunidades, son el fundamento de las ideas que se discutirán para un plan de acción.