EE.UU. y la UE bloquean a Canadá y Senegal en su batalla por proteger a las especies amenazadas de marrajo
Derrotada en la recta final de la reunión de ICCAT la prohibición para el Atlántico norte respaldada por 16 países ‑incluyendo Japón y China‑
Mallorca, España. 25 de noviembre de 2019. El destacado liderazgo mostrado por Canadá y Senegal ha constituido la gracia salvadora de la reunión de ICCAT para los conservacionistas, quienes, por lo demás, están profundamente indignados por el hecho de que EE.UU. y la UE hayan frustrado las esperanzas de conseguir medidas de protección imprescindibles para el marrajo en la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). Senegal y Canadá consiguieron el copatrocinio de otros ocho países y lucharon por obtener el consenso en relación con la prohibición de retención de la población de marrajo dientuso del Atlántico norte, gravemente sobreexplotada, en sintonía con las recomendaciones de los científicos de ICCAT. Sin embargo, la UE y EE.UU. se negaron a renunciar a las excepciones que permiten desembarcar cientos de toneladas de esta especie amenazada. Los científicos de ICCAT estiman que esta población podría necesitar entre cuatro y cinco décadas para recuperarse, incluso si se detiene la pesca por completo. La falta de consenso permite que se mantenga el statu quo y siga pescándose a niveles insostenibles.
En medio del patético fracaso con los marrajos, el firme liderazgo de Canadá y Senegal ha servido de inspiración a los conservacionistas para seguir luchando” explicó Shannon Arnold, Coordinadora del Programa Marino en Ecology Action Centre. “La coalición Shark League seguirá trabajando con los defensores de los tiburones que vayan surgiendo en todo el mundo con el fin de instar a cada vez más países a situar la conservación a largo plazo por delante de los beneficios económicos a corto plazo y garantizar la protección del marrajo del Atlántico norte antes de que sea demasiado tarde”.
Senegal y Canadá contaron con el apoyo de Gambia, Gabón, Panamá, Liberia, Guatemala, Angola, El Salvador y Egipto a la hora de proponer, en sintonía con los dictámenes científicos, la prohibición para el marrajo del Atlántico norte, y contaron in situ con el apoyo de Noruega, Guinea Bissau, Uruguay, Japón, China y Taiwán. Ningún país se pronunció a favor de las contrapropuestas presentadas por la UE o EE.UU., aunque Curazao sí que añadió su nombre a la propuesta de EE.UU.
El agotamiento de la población de marrajo del Atlántico norte es una de las crisis mundiales más acuciantes en materia de conservación de tiburones”, afirmó Sonja Fordham, Presidenta de Shark Advocates International. “Teníamos una solución simple y clara al alcance de la mano. Sin embargo, la UE y EE.UU. han antepuesto sus intereses pesqueros a corto plazo a todo lo demás y han desperdiciado con ello una gran oportunidad de conseguir avances en la materia. Es verdaderamente atroz y desolador”.
Los marrajos dientusos son tiburones especialmente valiosos y son valorados por su carne y sus aletas, pero también como atracción en el submarinismo deportivo. Su crecimiento lento hace que sean excepcionalmente vulnerables a la sobrepesca. Aunque el marrajo es una especie capturada por muchas naciones de todo el planeta, aún no está sujeta a ninguna cuota o limitación internacional de pesca. En 2018, la UE, EE.UU., Senegal y Canadá ocuparon, respectivamente, la primera, tercera, cuarta y quinta posiciones en términos de desembarques de marrajo dientuso del Atlántico norte entre las 53 partes de ICCAT. España es responsable de más desembarques de marrajo que cualquier otro país.
El comportamiento de la UE respecto de la conservación del marrajo es aberrante. Que haya obstruido unas protecciones vitales basadas en la ciencia permitirá que las flotas de España y Portugal sigan pescando, básicamente sin límite alguno, estos tiburones en peligro de extinción y empujarán valiosas poblaciones hacia el colapso”, lamentó Ali Hood, Directora de conservación en la organización Shark Trust.
Los científicos advierten que los marrajos dientusos del Atlántico sur siguen un rumbo parecido. Senegal había incluido en su propuesta un límite de capturas basado en los dictámenes científicos para esta población. Las partes de ICCAT tienen previsto celebrar el año que viene una reunión extraordinaria entre periodos de sesiones para seguir hablando del marrajo.
Como elemento positivo, ICCAT adoptó unos nuevos límites de capturas revolucionarios para las tintoreras (Prionace glauca) que constituyen una primicia mundial. Algunas organizaciones regionales de ordenación pesquera han prohibido la captura de varias especies de tiburones, pero, hasta la fecha, todavía no han fijado límites concretos de capturas internacionales para los tiburones. Se establecerán límites de tonelaje basados en los dictámenes científicos para los desembarques de tintorera tanto para el Atlántico norte como para el Atlántico sur. Además, ICCAT adoptó un texto revisado que, una vez ratificado, modernizará la Convención y reforzará el mandato de la organización en materia de conservación de tiburones.
Un número récord de partes de ICCAT (33 de las 47 presentes) copatrocinaron la propuesta de reforzar la prohibición de aleteo de ICCAT (cercenar las aletas del tiburón y descartar los cuerpos arrojándolos de vuelta al mar) sustituyendo la problemática relación de pesos entre aletas y cuerpos en vigor por una obligación más fácilmente aplicable y controlable: que los tiburones se desembarquen con las aletas adheridas al cuerpo. Japón y China, como ya han hecho repetidamente en el pasado, bloquearon la medida.
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Mako Shark Image from Robert Engberg via Flickr
Contacto de medios de comunicación: Patricia Roy, e-mail: [email protected], Tel: +34 696 905 907.
Notas para los editores: Shark Advocates International es un proyecto de The Ocean Foundation dedicado a conseguir políticas basadas en los conocimientos científicos para los tiburones y las rayas. The Shark Trust es una organización sin interés de lucro del Reino Unido que pretende salvaguardar el futuro de los tiburones mediante un cambio positivo. Ecology Action Centre promueve la sostenibilidad de los medios de sustento basados en el océano y la conservación marina tanto en Canadá como a ámbito internacional. Project AWARE es un movimiento mundial para la protección del océano impulsado por una comunidad de aventureros. Con el apoyo de la fundación Shark Conservation Fund, estos grupos fundaron Shark League, la liga de los tiburones para el Atlántico y el Mediterráneo, con el empeño de avanzar en la introducción de políticas regionales responsables para la conservación de tiburones y rayas.
ICCAT es responsable de la conservación del atún y otras especies túnidas en el Océano Atlántico y en los mares adyacentes. ICCAT cuenta con 53 partes contratantes, incluyendo la Unión Europea. Los científicos de ICCAT actualizaron en mayo el estado de la población de marrajo dientuso del Atlántico.
El marrajo dientuso está clasificado como en peligro de extinción en la Lista Roja de la UICN.
Entre los países que en 2018 notificaron capturas de marrajo dientuso (Isurus oxyrinchus) del Atlántico norte figuran (por orden de magnitud): La UE (España y Portugal), Marruecos, EE.UU., Senegal, Canadá, Japón, Belice, Corea, México y Trinidad y Tobago. Los buques pesqueros de la UE fueron responsables del 60% de las capturas notificadas de marrajo dientuso del Atlántico norte en 2018.
En agosto de este año, la UE fue uno de los 28 copatrocinadores de una propuesta exitosa de inclusión de los marrajos en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). A partir de esta misma semana, las partes de CITES (que incluyen todas las partes de ICCAT) están obligadas a demostrar que las exportaciones de marrajo provienen de pesquerías legales y sostenibles. Los conservacionistas han expresado preocupaciones respecto de las diferencias entre la retórica y la realidad en relación con dicha obligación.
En 2017, ICCAT estipuló que los marrajos que llegaran vivos a bordo debían ser liberados con cuidado, de no ser que el país hubiera impuesto un tamaño mínimo (en la longitud de madurez) o una prohibición de descarte (para evitar el lucro). Los marrajos muertos podrían seguir desembarcándose (y vendiéndose) si habían sido capturados por buques de menos de 12 metros de eslora, y por buques más grandes bajo ciertas condiciones de seguimiento de las capturas y notificación de datos. La medida con consiguió tener como resultado la reducción de las capturas necesaria para al menos acabar con la sobrepesca. Puede visualizar el documento de ICCAT que refleja la decisión de esta semana de prorrogar estas medidas inadecuadas y retrasar cualquier acción en la materia en www.iccat.int.
En una evaluación de riesgo ecológico para los tiburones realizada en 2012 por científicos de ICCAT, el marrajo dientuso ocupó la primera posición entre 20 poblaciones de tiburones pelágicos en términos de vulnerabilidad ante las pesquerías de ICCAT por distancia euclidiana y la tercera posición en la clasificación general.
La elevada demanda de aletas es lo que impulsa muchas pesquerías de tiburones y proporciona un incentivo para la práctica del aleteo. La actual prohibición del aleteo de ICCAT es difícil de ejecutar debido a la complicada relación de pesos entre las aletas y los cuerpos que se utiliza para supervisar el cumplimiento de la normativa. Exigir que los tiburones se desembarquen con las aletas adheridas es la forma más fiable de evitar el aleteo y puede proporcionar datos específicos de capturas por especie, lo cual es fundamental para poder evaluar el estado de las poblaciones. Las siguientes organizaciones han adoptado prohibiciones de cercenamiento de aletas de tiburón en el mar: la Comisión de Pesca del Atlántico Nororiental (NEAFC, 2014), la Organización de la Pesca del Atlántico Noroccidental (NAFO, 2016), la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (2018) y la Comisión de Pesca para el Atlántico Centro-Occidental (COPACO, 2019).
Un total de 33 partes de ICCAT han propuesto en 2019 una norma de “aletas adheridas”: Albania, Angola, Argelia, Belice, Brasil, Cabo Verde, Canadá, Costa de Marfil, Curazao, EE.UU., El Salvador, Francia (en nombre de San Pedro y Miquelón), Gabón, Gambia, Ghana, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Honduras, Liberia, Marruecos, México, Nicaragua, Nigeria, Noruega, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Sudáfrica, la Unión Europea y los territorios británicos de ultramar. Esta ha sido la primera vez que Marruecos copatrocinaba está propuesta de larga data.